Pueblos de Francia con encanto, Midi-Pyrénées en 5 días

DÍA 1. EXTREMADURA – ALBÍ

Comenzamos nuestro viaje a principios de septiembre hacia los Mediodía-Pirineos (Midi-Pyrénées), atravesando la frontera por Irún y evitando los peajes, que aunque sea 1 hora y media más de recorrido, nos permite ver pueblos muy bonitos por el camino.

Llegamos por la noche a Albí y nos alojamos en el hotel “Ibis budget Albi Centre”, que estaba estupendamente por 43,44€ la habitación doble con unas instalaciones muy nuevas y en el centro de la ciudad. Tuvimos la gran suerte de aparcar al lado del hotel que, aunque era zona azul, acababa de terminar el horario de tarde y al día siguiente salíamos pronto por la mañana.

Estaba anocheciendo y fuimos a comprar algo de cenar en el Carrefour City. Allí descubrimos la gran cantidad de opciones que tienen disponibles para comer fuera (taboulé, ensaladas, lentejas, arroz, pasta, todo ello para llevar y con cubiertos incluidos la mayoría de ellos), incluyendo también muchas opciones vegetarianas. Cogimos la cena y nos la llevamos a la Place Lapérouse, donde pudimos disfrutar en el césped de la vidilla que tiene la ciudad junto a unas fuentes en las que disfrutaban gente de todas las edades.

Después fuimos hacia la Catedral de Santa Cecilia (Sainte-Cécile), pasando por algunos puestos de artesanía y viendo el Monument aux morts. Cuando llegamos, nos encontramos con una actuación de peñas de la ciudad, con bailes en los que participaban los niños, y que estaban muy currados. Todo ello con música francesa como la canción de Le Coach, ¡un gran descubrimiento!, además junto a la Catedral de Santa Cecilia, que por la noche es una preciosidad.

DÍA 2. ALBÍ / CORDES-SUR-CIEL / NAJAC / NOCHE EN BARAQUEVILLE

ALBÍ

Al día siguiente fuimos al Palacio de la Berbie, una antigua fortaleza que tiene unos jardines impresionantes, con vistas a la ciudad y al Pont Vieux del Río Tarn. El acceso a los jardines es gratuito y están abiertos de lunes a domingo. Detrás del Puente Viejo se puede ver el Puente Nuevo Pont-Neuf (Pont du 22 Août 1944).

Lo siguiente que fuimos a ver es la Plaza Trébaille (se puede ver la Catedral por fuera) y los restos del claustro de la Catedral Románica, que están en la misma plaza y se encuentran buscando en Google Maps las palabras “Restes archéologiques”.

Después vimos la Maison du Vieil Alby, una de las casas más bonitas del centro histórico. Luego descubrimos la Collégiale Saint-Salvi d’Albi, una iglesia colegial de estilo gótico con un patio impresionante de acceso gratuito.

Muy cerca se encontraba el Mercado cubierto de Albí, que tiene una estructura muy bonita parecida a las antiguas estaciones de tren, y a las afueras pudimos ver un mercado tradicional de productos locales.

CORDES-SUR-CIEL

Salimos de Albí para ir a Cordes-sur-Ciel, situado a 30 minutos en coche.

Para aparcar, hay una zona de estacionamiento gratuito (P1) alejada del centro, otra de estacionamiento limitado (30 minutos máximo) y otra de pago (P2) que cuesta 3,5€ por jornada y que te permite estacionar de 9h a 20h. Para una autocaravana el precio es de 5€ por noche.

Tras aparcar en P2, ya que desconocíamos la zona de estacionamiento gratuito, nos dirigimos al punto de información turística situado en la Plaza Jeanne Ramel-Cals, para coger la Gran Rue de L´Horloge que se dirige al casco histórico. Pasamos por la Porte de l´Horloge (Puerta del reloj) que tiene una bonita torre de piedra y desde donde se ven las escaleras del Pater Noster. Seguimos subiendo y nos encontramos con la Tour dite de la Barbacane (con una bonita calle que rodea la torre y un giro de 180 grados muy fotogénico). Justo al lado se encuentra la Porte du Vainqueur y más adelante la Maisson Gorsse con una bonita vista de los ventanales. Llegamos luego a la Place de la Bride donde se encuentra el punto más alto de Cordes-sur-Ciel y que tiene unas bonitas vistas. Siguiendo por la calle principal nos encontramos con el Mercado cubierto (allí veremos la cruz del siglo XVI y el pozo del siglo XIII) y la Maison del Grand Veneur, con una bonita fachada, enfrente de la Iglesia de Saint-Michel. Luego bajamos hasta la Porte des Ormeaux y volvimos por la Rue Chaude y Les Remparts, donde hay un mirador y merenderos para poder hacer una parada.

Os dejamos un link con los puntos de interés y aparcamientos (en español): http://www.cordessurciel.fr/wp-content/uploads/2012/07/Plan_2016_CORDES_ES.pdf

NAJAC

Salimos de Cordes-sur-Ciel para ir a Najac, a 30 minutos en coche. De camino hicimos una parada en Laguépie para tomar un café junto al río Aveyron en su unión con el río Viaur.

Para aparcar en Najac, nos dirigimos a la Place du Faubourg, donde se puede dejar el coche sin tener que pagar. En la misma plaza está la oficina de turismo y una tienda de productos típicos. Desde allí hay una vista singular de la Fortaleza Real de Najac.

Luego bajamos por la Rue du Barriou y Rue du Bourguet, que son las bonitas calles que te llevan hasta el castillo. Así nos cruzamos con la Chapelle de l’ancien couvent de la Sainte Famille y la Maison du Governeur, antes de encontrarnos con la fortaleza.

La entrada al castillo cuesta 5 euros, en nuestro caso no entramos porque era un castillo muy pequeño y consideramos que lo mejor se encontraba por fuera del castillo entre las calles del pueblo.

Al bajar, vimos el arco de piedra situado en la Rue de la Pique y la iglesia Saint-Jean l’évangéliste.

De allí nos fuimos al Hôtel Le Palous situado en Baraqueville, donde nos alojamos por 35€ la noche, con unas bonitas vistas al pueblo, y una habitación pequeña pero acogedora. Cenamos en unas mesas merendero de piedra que había justo enfrente del hotel, junto a la carretera principal.

DÍA 3. BARAQUEVILLE / BELCASTEL / CONQUES / CAPDENAC-LE-HAUT / FIGEAC / NOCHE EN LARAMIÈRE

BELCASTEL

Desde el hotel nos dirigimos a Belcastel, situado a 25 minutos en coche. La llegada fue espectacular, te encuentras con un pueblo que parece encantado, situado entre montañas, con todas las casas de piedra y un puente medieval que cruza de lado a lado el río que se encuentra en la parte más inferior del pueblo. El día que llegamos coincidió que instalaron un mercadillo de objetos antiguos. Fue una experiencia muy bonita atravesar las calles de Belcastel, que eran bonitas en cada rincón del pueblo.

El castillo de Belcastel es de gestión privada y cuesta 8€ la entrada. En nuestro caso no entramos porque llegamos a las 9 y abría a las 10. Tuvimos la difícil tesitura de si esperar 1 hora a que abriera o continuar el viaje para aprovechar más el tiempo en otros pueblos. Al final optamos por continuar el viaje para poder disponer de más tiempo para ver Conques y Saint-Cirq-Lapopie y no tener que esperar 1 hora sin nada que hacer más que dar vueltas por donde ya habíamos pasado. De todos modos, os dejo un enlace con información por si os interesa hacer la visita al castillo: https://www.chateaubelcastel.com/visit

CONQUES

Desde Belcastel a Conques tardamos 45 minutos. Antes de llegar, paramos en una pastelería (pâtisserie-boulangerie) a comprar unos dulces, que nos comimos en un mirador.

Al llegar a Conques nos querían cobrar 5€ por aparcar en un lado de la carretera en la montaña, que ni siquiera era un parking y además estaba lejos del pueblo, así que decidimos dar una vuelta a ver si encontrábamos alguna solución alternativa, y dimos con un camino de tierra que subía junto a la carretera y no teníamos que pagar ni había riesgo de que nos multasen, donde dejamos el coche aparcado en un apartadillo del camino, os dejo la ubicación exacta pinchando aquí.

Allí dimos una pequeña vuelta por sus calles (Rue du Couvent, Rue Emile Roudie), con vistas muy bonitas en cada rincón, donde pudimos ver la Iglesia Abacial de Santa Fe (L’abbatiale SainteFoy), con una impresionante arquitectura y en un emplazamiento único. Tiene un museo de orfebrería, Le Tresor D’orfevrerie, que se puede visitar en unos 10 minutos por 6,5€. En nuestro caso no lo visitamos, nos pareció un poco caro para lo poco que se puede ver, basándonos en comentarios de anteriores visitantes.

A la salida del pueblo, al preguntar por los hornos comunales de Conques, tuvimos la gran suerte de encontrarnos con un señor mayor muy simpático que iba acompañado de una mujer que hablaba en español, y resultó ser Peter Wessel, un poeta californiano que vivía en Conques, y al cual le dedicaron una placa en el pueblo con uno de sus poemas. El señor se ilusionó por el interés que mostramos y nos recitó el propio poema impreso en la placa, fue una gran experiencia que nos vino de sorpresa.

Os dejamos un plano con los puntos de interés en español: https://www.tourisme-conques.fr/upload/page/2229/fichier.pdf

Justo al salir del pueblo en dirección Sur, os recomendamos mucho el mirador de “Le Bancarel”. Se llega desviándose un poco de la carretera principal D901, unos 2 minutos en coche, por un cartel que indica “C9. Point de vue du BANCAREL a 1 km”.

Nosotros quedamos maravillados con la impresionante vista del pueblo que nos ofrecía. Además, hay un merendero justo al lado del mirador.

CAPDENAC-LE-HAUT

Cuando salimos de Conques había dos rutas similares hasta Laramière, una por el Sur y otra por el Norte que tardaba 10 minutos más, pero pasaba por algunos de los pueblos más bonitos de la región. Decidimos ir por el Norte y descubrir algunos pueblos. Así llegamos a Capdenac, a 45 minutos de Conques.

En junio de 2010 fue declarado uno de los pueblos más bellos de Francia. Al llegar fuimos directamente a la Office de Tourisme du Grand Figeac – Bureau de Capdenac-Le-Haut donde pudimos aparcar justo al lado. El comienzo de la visita fue por la Rue de la Peyrolerie, donde hay un mirador impresionante en el que se vislumbra el río Lot atravesando la ciudad.

Luego atravesamos la Rue Drapés y la Rue de la Commanderie, por unas calles empedradas muy bonitas. La parte alta que comprende estas calles y que es la más bonita se puede ver en unos 20-30 minutos.

FIGEAC

A 10 minutos en coche de Capdenac, llegamos a Figeac, un pueblo atravesado por el río Cele que tiene unas bonitas plazas, Place Carnot, Place Champollion y además en una de sus calles (Place des Ecritures) contiene una copia de la Piedra de Rosetta que permitió a Champollion descifrar los jeroglíficos.

Para descubrir más pueblos impresionantes de esta región y si podéis dedicar algún día más a vuestro viaje, os recomiendo visitar esta página: https://www.tourisme-lot.com/es/los-ineludibles/los-pueblos-mas-bellos-del-lot

VILLENEUVE

Por suerte pasamos por un precioso pueblo de Occitania llamado Villeneuve. Está situado a 25 minutos de Figeac y tiene una calle principal entre antiguas casas de piedra, Rue Pavée, y una bonita plaza, Place des Conques.

A 25 minutos de Villeneuve se sitúa Laramière, donde nos alojamos esa noche (Écuries de Laramière), que sin duda fue para nosotros la mejor experiencia de alojamiento. Nada más llegar nos recibieron dos cabras y unos perros juguetones que tenía allí. Cuando llegamos fue como entrar en un remanso de paz, encontrándonos un establo con caballos, donde estaban muy bien cuidados, aseados y alimentados. La casa era impresionante, totalmente individual, moderna, muy limpia y con una terraza en plena parcela, y merendero. Además, los dueños eran muy atentos.

Allí cenamos y dormimos junto a toda la granja de animales por 42€ la noche. El desayuno que venía incluido además era increíble.

DÍA 4. SAINT-CIRQ-LAPOPIE / ROCAMADOUR

SAINT-CIRQ-LAPOPIE

De Laramière fuimos a Saint-Cirq-Lapopie, situado a 30 minutos en coche. De camino nos encontramos varios dólmenes como el Dolmen de Pajot y el Dolmen de Pech-Lapeyre.

Hay varios Parkings, que en temporada alta son todos de pago. P1 cuesta 2€ y es el más alejado. P2, P3, P4, P5, P6 cuestan 5€. nosotros optamos por el número 4, que es el más cercano al pueblo. Podéis encontrar más información del aparcamiento si lleváis caravana o moto en: http://www.tourisme-cahors.fr/infos-pratiques/les-parkings-saint-cirq-lapopie

En Google no aparece el P4, por lo que os dejo la posición exacta pinchando aquí.

Lo que hicimos fue callejear un poco por el pueblo, ir al mirador que se sitúa detrás de la Oficina de turismo, ver las Ruines de Château des Cardaillac, la Place du Sombral y ver la Iglesia de Saint-Cirq-Lapopie.

Nos gustó mucho la estructura de las casas y lo bien conservadas que se encontraban manteniendo el estilo que las caracteriza. Es como entrar de repente en la época medieval, ¡os encantará!

Desde este punto encontraréis una de las mejores vistas del pueblo (se puede encontrar buscando en Google Maps “Porte de Rocamadour” o pinchando aquí).

ROCAMADOUR

Es uno de los pueblos más turísticos de la zona, sin embargo para nuestro gusto hay pueblos con más encanto, pero igualmente Rocamadour deja asombrado a cualquiera.

Cuando llegamos el sistema de pago de los parkings estaba fuera de servicio por mantenimiento, por lo que tuvimos la gran suerte de poder aparcar gratis en el Parking P2 – Le Château.

Nada más aparcar nos dirigimos a el Castillo de Rocamadour (Remparts du Château). Cuesta 2€ y el torno sólo admite monedas, por lo que os recomiendo llevar cambio. La visita al torreón del castillo es corta, pero merece la pena por las vistas que hay desde allí.

Tras ver el torreón del castillo nos dirigimos por un camino en zig-zag que va cuesta abajo, llamado el Camino de la Cruz (Chemin de croix), donde se encuentra la Croix de Jérusalem. Al terminar el camino nos encontramos atravesando un túnel con la sorprendente Iglesia de San Salvador (Basilique Saint Sauveur), rodeada de 7 capillas, donde se encuentra también la Cripta de San Amador (Crypte Saint-Amadour), y la capilla de Notre Dame y su virgen negra. Os animo a buscar allí también la legendaria Durandal, espada de Roldán, incrustada en la roca.

Tras ver el conjunto que forma el Santuario de Rocamadour, fuimos a ver la calle más turística de Rocamadour, la Rue Roland le Preux, con un montón de tiendas de recuerdos y productos típico.

Luego volvimos por donde vinimos para coger el coche y dirigirnos a las Ruines de l’ancien hôpital, desde donde se ve un increíble atardecer con vistas a la parte más bonita del pueblo.

Al lado está el supermercado Proxi, que tiene casi de todo, y un mirador (junto a la Cave d’Aveline).

Esa noche dormimos en el Hotel des Voyageurs, donde vimos otra matrícula española, por lo que probablemente había alojados otros españoles en el hotel. Nos costó 47,25€ la noche. Opinión personal: Un poco caro a nuestro parecer para ser un hotel con una habitación vieja, y un poco alejado de la zona más céntrica. Sin embargo, la atención fue impecable por parte del señor que se encuentra en recepción.

DÍA 5. ROCAMADOUR / GOUFFRE DE PADIRAC / PARÍS

GOUFFRE DE PADIRAC

El quinto día nos levantamos temprano para ir a ver el Gouffre de Padirac, para nosotros una de las mayores maravillas que tiene Francia. Está a 25 minutos de Rocamadour.

El Gouffre de Padirac es una impresionante cueva con un río subterráneo interior navegable. Fue descubierta en el año 1.889 por un abogado francés apodado “el padre de la espeleología moderna”. Desde entonces ha recibido más de 25 millones de visitas. Tiene una longitud de 2,2 km, y el trayecto en barca es de 1000 metros. Es recomendable hacer la visita en la primera hora del día para verla con menos afluencia de público y así poder disfrutar bien la experiencia.

Cuando llegas a esta maravilla natural, lo primero que te encuentras es un inmenso agujero tragaluz parecido a un cenote, en cuyo fondo se encuentra la cueva.

Luego pasas por una escalera de caracol, que puedes sortear si accedes por el ascensor. En nuestro caso optamos por ir andando para no perdernos nada y no nos arrepentimos.

Cuando accedes a la cueva te encuentras con unas formaciones que te dejan la boca abierta y pequeños lagos de agua cristalina de colores que te hacen pensar que estás en otro planeta.

Antes de finalizar la visita atraviesas 1 kilómetro con una canoa a través del canal más grande de la cueva.

Es una de las mejores experiencias que hemos vivido en nuestros viajes, además de tener la gran suerte de estar los dos solos en la canoa y la conductora, porque éramos los únicos extranjeros en la cola que elegimos inglés como idioma, ya que te van explicando en inglés o francés, según elijas.

Opinión personal: Por un precio de 13,5€ por persona, creemos que es muy recomendable, desde luego para nosotros una experiencia que volveríamos a repetir.

Desde aquí nos dirigimos a nuestro siguiente destino: PARÍS